De acuerdo con la profesora Birgitta Steene, la idea de la «hora del lobo» proviene del folclore sueco, donde se considera un periodo crítico entre las 3:00 y las 5:00 de la madrugada. Durante este lapso, el cuerpo entra en un estado de descanso absoluto, lo que puede influir en diversas funciones biológicas. En muchas tradiciones, este momento también se asocia con fenómenos sobrenaturales, ya que se cree que es la hora en la que entidades como brujas, demonios y fantasmas ejercen su mayor influencia.
Más allá de las interpretaciones místicas, la ciencia tiene su propia explicación sobre por qué muchas personas se despiertan en este horario. El ritmo circadiano, que regula los ciclos naturales del cuerpo en función de la luz solar, provoca una disminución en funciones como la temperatura corporal, la presión sanguínea y el metabolismo durante la noche. Alrededor de las 4:00 a.m., estos niveles alcanzan su punto más bajo, lo que hace que el organismo entre en su fase de descanso más profundo.
