Sin embargo, para quienes sufren ansiedad, este momento puede convertirse en un desafío. Al estar en un estado de relajación extrema, el cuerpo puede percibir de manera más intensa los pensamientos intrusivos y preocupaciones, lo que lleva a un despertar repentino. Muchas personas describen esta sensación como un estado de inquietud inexplicable, en el que resulta difícil volver a conciliar el sueño.
Si te despiertas frecuentemente en este horario, podría estar relacionado con el estrés o la ansiedad, aunque también existen otros factores que influyen, como hábitos de sueño irregulares, consumo de cafeína antes de dormir o problemas en la rutina nocturna. Mantener un horario fijo para descansar, evitar el uso de pantallas antes de dormir y practicar técnicas de relajación pueden ayudar a reducir estos despertares inesperados.
El fenómeno de la hora del lobo sigue generando curiosidad, ya sea desde una perspectiva científica o desde las creencias populares. Lo cierto es que el descanso es esencial para el bienestar, y comprender qué sucede en el cuerpo durante la madrugada puede ser clave para mejorar la calidad del sueño.
