Cada región le dio su toque particular: en México se acompañan con salsa roja o verde; en Centroamérica, se envuelven en hojas de plátano; en Sudamérica, se disfrutan con carnes, vegetales o incluso preparaciones dulces. El tamal relleno es, sin duda, una muestra de creatividad culinaria que se ha transmitido de generación en generación.
Ingredientes esenciales para preparar tamales rellenos
La clave de un buen tamal está en la calidad de los ingredientes. Para esta receta casera, necesitarás lo siguiente:
500 g de masa de maíz nixtamalizada
200 g de manteca de cerdo o mantequilla
1 taza de caldo de pollo
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de polvo para hornear
300 g de pollo desmenuzado o cerdo cocido
2 chiles anchos y 2 guajillos hidratados
1 diente de ajo
½ cebolla
Hojas de maíz secas previamente remojadas en agua caliente
Estos ingredientes forman la base, pero la magia está en la preparación y en el relleno que elijas.
Preparación paso a paso de la masa
La masa es el corazón del tamal. Su consistencia determina la suavidad y el sabor final.
Bate la manteca hasta que esté esponjosa.
Añade poco a poco la masa y mezcla bien.
Incorpora el caldo de pollo hasta lograr una textura suave.
Agrega la sal y el polvo para hornear.
Prueba la masa colocando una bolita en agua fría. Si flota, está lista.
Este sencillo truco garantiza una masa ligera y esponjosa, ideal para envolver el relleno.
Preparación del relleno tradicional
El relleno puede ser de pollo, cerdo o incluso vegetales. Aquí te comparto la versión clásica con carne y salsa roja:
Licua los chiles hidratados con el ajo, la cebolla y un poco de caldo.
Sofríe esta mezcla en una sartén hasta que espese.
Incorpora la carne desmenuzada y cocina unos minutos.
Ajusta la sazón con sal al gusto.
Este relleno concentra todo el sabor del chile y la carne, creando un contraste perfecto con la suavidad de la masa.
Cómo armar los tamales rellenos
El armado requiere paciencia y cariño, pero el resultado lo vale:
