Receta de Mermelada de Naranja Casera

Preparar las Frutas: Lava exhaustivamente las naranjas y el limón. Sécalos.
Extraer Jugo y Componentes: Corta las naranjas y el limón por la mitad y exprime su jugo. Vierte todo el jugo en tu olla grande. Reserva todas las semillas que encuentres.
La “Bolsa de Pectina”: Con un cuchillo, separa meticulosamente las membranas blancas interiores (el albedo) y la pulpa residual de las cáscaras vacías. Coloca estas membranas, toda la pulpa residual y todas las semillas (de naranja y limón) en el centro de un cuadrado de muselina. Átalo fuertemente con el hilo para crear una bolsa. Este es tu paquete de pectina natural.
Tratar las Cáscaras: Con un pelador o un cuchillo, retira cualquier resto de médula blanca grande de las cáscaras vacías. Luego, corta las cáscaras en tiras finas (juliana), cuadrados pequeños o la forma que prefieras para la textura final. Cuanto más finas, más se integrarán en la mermelada.
Cocción Inicial: En la olla con el jugo, añade las cáscaras cortadas, la bolsa de pectina y los 1,5 litros de agua.
Hervir y Cocinar a Fuego Lento: Lleva la mezcla a ebullición. Luego, reduce el fuego, tapa la olla y deja cocinar a fuego lento durante 1.5 a 2 horas, o hasta que las cáscaras estén completamente tiernas y se puedan aplastar fácilmente entre los dedos. Este paso es vital; una cáscara insufficientemente cocida quedará dura y correosa en el producto final.
Maceración Nocturna: Retira la olla del fuego. Deja la bolsa de pectina dentro. Tapa la olla y deja que la mezcla se enfríe completamente a temperatura ambiente. Luego, déjala reposar toda la noche (o al menos 8 horas). Este reposo permite que la pectina se extraiga por completo y que las cáscaras se hidraten thoroughly, previniendo que se encojan y endurezcan cuando se añada el azúcar.
Día 2: La Transformación (Del Agua al Oro)

Preparación Final: Coloca un plato pequeño en el congelador. Saca los tarros y prepara el equipo de envasado.