Ducharse con agua fría requiere cierta fortaleza mental, ya que a pocas personas les gustan las bajas temperaturas. Sin embargo, superar esta incomodidad puede mejorar la tolerancia a situaciones desagradables y ayudar a gestionar mejor el estrés diario. Wim Hoff, atleta extremo apodado “El Hombre de Hielo”, es un firme defensor de la exposición al frío para fortalecer la fortaleza mental.
Ayuda para bajar de peso
La exposición al frío activa la grasa parda, un tipo específico de grasa corporal que produce calor para mantener la temperatura corporal, acelerando así el metabolismo. Un estudio demostró que permanecer en agua a 20 °C durante una hora aumentó la tasa metabólica en casi un 100 %, y en agua a 13,9 °C, hasta en un 350 %. Esto puede conducir a una mayor pérdida de grasa.
Mejora de la resistencia
La terapia de frío también puede aumentar la capacidad de resistencia al estimular la biogénesis mitocondrial, es decir, aumentar la cantidad de mitocondrias en las células. Un estudio demostró que la exposición a agua a 10 °C durante 15 minutos, tres veces por semana, durante cuatro semanas, aumentó la biogénesis mitocondrial en los músculos de los corredores. Otro estudio descubrió que la exposición al agua fría después del ejercicio de alta intensidad aumentó la expresión del gen PGC-1alfa, responsable de la producción de mitocondrias en los músculos.
