Pon un poco de sal gruesa y orégano en tus manos, me lo agradecerás.

Todos tenemos nuestros pequeños rituales para sentirnos bien: una taza de té por la noche, un baño caliente, una sesión de yoga… ¿Pero sabías que una sencilla mezcla casera, con dos ingredientes ultraaccesibles, puede ofrecerte un verdadero momento de relajación, cuidado y ligereza? Solo necesitas un poco de sal gruesa, orégano… y tus manos.
Sal gruesa + orégano: el dúo inesperado que debes descubrir
¡No, esta no es una receta de adobo! Esta sorprendente combinación tiene sus raíces en las tradiciones populares. Durante siglos, a estos dos ingredientes naturales se les han atribuido propiedades purificantes, revitalizantes y protectoras, tanto para la piel como para la mente. ¿Y adivina qué? Este simple gesto se puede hacer en menos de dos minutos… pero los beneficios pueden durar mucho más.

Sal gruesa, este exfoliante beneficioso

Se utiliza principalmente en la cocina, pero la sal gruesa también es un tesoro para el cuidado de las manos: