Pescado Frito: Tradición Crujiente y Sabor Inigualable

Beneficios nutricionales del pescado
El pescado no solo es delicioso, sino también muy nutritivo. Incorporarlo en la dieta aporta grandes ventajas:

Proteínas magras: esenciales para mantener músculos y tejidos fuertes.
Omega-3: grasas saludables que benefician el corazón, reducen la inflamación y mejoran la memoria.
Vitaminas y minerales: como vitamina D, fósforo, calcio y yodo, fundamentales para la salud ósea y metabólica.
Bajo en calorías: en comparación con la carne roja, el pescado es una opción ligera y equilibrada.
Aunque el proceso de fritura añade calorías, si se realiza de manera adecuada y moderada, se puede seguir disfrutando de sus beneficios sin comprometer la salud.

Ingredientes esenciales para un buen pescado frito
La base de un pescado frito exitoso está en la selección de ingredientes. Los más importantes son:

Pescado fresco: puede ser entero, en filetes o en rodajas. Las variedades más populares son merluza, tilapia, dorada, lenguado, bacalao, róbalo y pargo.
Harina o maicena: para un rebozado crujiente y ligero.
Huevos: en caso de optar por empanizados más consistentes.
Especias: ajo en polvo, pimentón, comino, orégano, pimienta negra y sal.
Aceite de calidad: preferiblemente vegetal, como girasol o maíz, que soporta altas temperaturas.
Limón: aporta frescura y equilibra el sabor graso de la fritura.
Cómo preparar pescado frito paso a paso
Limpia bien el pescado, retirando escamas, espinas y vísceras.
Sécalo con papel absorbente para evitar exceso de agua.
Sazona con sal, pimienta, limón y especias al gusto.
Pasa el pescado por harina, maicena o pan rallado según la textura deseada.
Calienta suficiente aceite en una sartén o freidora a 170-180 °C.
Fríe el pescado hasta dorar ambos lados, evitando sobrecargar la sartén.
Escurre en papel absorbente para retirar exceso de grasa.
Sirve caliente acompañado de guarniciones frescas.
Trucos para un pescado frito crujiente
El secreto del éxito está en pequeños detalles: