Rara vez se habla de ello, y sin embargo… La próstata desempeña un papel fundamental en la vitalidad masculina, especialmente después de los 40 años. Si bien los suplementos, los chequeos médicos y los programas de bienestar se han vuelto comunes, el impacto de la dieta a menudo se subestima. Este es un error frecuente, ya que lo que comes a diario influye directamente en el estado de tu próstata.

Ciertos alimentos contribuyen discretamente a la inflamación o alteran el equilibrio hormonal. El resultado: molestias urinarias, fatiga o incluso problemas más graves a largo plazo. Aquí tienes 8 saboteadores silenciosos que debes eliminar ya mismo… y los hábitos adecuados que puedes adoptar en su lugar.

Carnes rojas y procesadas: un placer para disfrutar con moderación

Filetes, salchichas, tocino… Por muy deliciosos que sean, estos alimentos son ricos en grasas saturadas y compuestos que promueven la inflamación. Su consumo excesivo se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas de próstata.

Prioriza: proteínas más suaves como pescado azul (salmón, caballa), aves o legumbres.