El fenogreco, estrella del cuidado capilar natural, está repleto de proteínas vegetales y vitaminas del grupo B. Estas pequeñas semillas fortalecen las raíces y reducen la caída del cabello. Además, su textura ligeramente gelatinosa suaviza las puntas, dejando el cabello flexible y sedoso. Las semillas de comino negro (o semillas de comino negro) son reconocidas desde hace siglos por sus propiedades revitalizantes. Estimulan el crecimiento, realzan el brillo y devuelven la densidad al cabello debilitado.
Las semillas de lino, ricas en ácidos grasos omega-3 y antioxidantes, nutren profundamente el cuero cabelludo y forman una base de gel ideal para un tratamiento casero. Recubren la fibra capilar sin apelmazarla, dejándola suave y sedosa.
Finalmente, el aceite esencial de menta (¡siempre diluido!) favorece la microcirculación. Al activar el cuero cabelludo, mejora el aporte de nutrientes necesarios para un crecimiento sano y vigoroso.
Receta casera: Gel capilar estimulante y nutritivo
Preparación de la infusión revitalizante
En una cacerola pequeña, vierte unos 150 ml de agua y añade 2 cucharadas de semillas de fenogreco y 1 cucharada de semillas de comino negro. Calienta a fuego lento durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
Cuela y añade las semillas de lino
