Una vez que la mezcla se haya enfriado un poco, cuela para retirar las semillas y vuelve a calentarla. Añade una cucharada de semillas de lino y 100 ml de agua. Cocina a fuego lento durante unos 20 minutos, hasta que la mezcla espese y adquiera una consistencia de gel.
Para terminar y conservar: Cuela la mezcla mientras aún esté caliente para obtener una textura suave y deja que se enfríe. Si lo deseas, añade unas gotas de aceite esencial de menta. Vierte el gel en un frasco de vidrio pequeño y limpio y guárdalo en el refrigerador. Se conservará durante aproximadamente una semana.
Cómo usarlo para un cabello más fuerte: Aplica una pequeña cantidad de gel sobre el cuero cabelludo limpio y ligeramente húmedo. Masajea con las yemas de los dedos durante unos minutos para estimular las raíces. Deja actuar durante una hora y luego enjuaga con un champú suave. Repite este tratamiento dos o tres veces por semana: con el tiempo, tu cabello ganará volumen, suavidad y brillo.
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