Si alguna vez has visto a un gato darte un cabezazo en la cara, frotar su mejilla contra tu mano o pasar entre tus piernas mientras caminas, quizás te hayas preguntado qué significa realmente este comportamiento tan peculiar.
Al principio, puede parecer que tu gato intenta hacerte tropezar o invadir tu espacio personal, pero en realidad, es una de las formas más tiernas en que un gato puede demostrar afecto. Frotarse contra ti es la manera que tiene tu gato de decir: “Me caes bien. Eres parte de mi mundo”.
Cuando tu gato está contento, este comportamiento suele ir acompañado de ronroneos, parpadeos lentos o incluso un poco de baba si está especialmente a gusto. Es un gesto tanto físico como emocional: una mezcla de consuelo, pertenencia y amor.
🐾 ¿Por qué mi gato se frota contra mí?
No hay una sola razón para este comportamiento. Los gatos se frotan contra las personas (y a veces contra los muebles, las puertas o incluso el perro) por varias razones que se entrelazan, algunas emocionales y otras instintivas.
1. Te están saludando. Frotar su cabeza o cuerpo contra ti suele ser un saludo felino amistoso. Los gatos usan este comportamiento para reconocerte como un compañero de confianza, igual que saludarían a otro gato con el que se llevan bien.
Puedes notarlo especialmente cuando vuelves a casa después de estar fuera un tiempo. Tu gato podría acercarse corriendo, con la cola en alto, y frotarse contra tus piernas como diciendo: “¡Has vuelto! ¡Te he echado de menos!”.
Incluso los gatos callejeros amigables a veces se frotan contra las piernas de desconocidos a modo de saludo, aunque es prudente ser precavido antes de acariciarlos. Para los gatos, frotarse contra ti también es un ritual de vinculación que significa confianza y aceptación dentro del mismo grupo social.
