Paso a paso: Cómo preparar estos croissants rellenos
1. Preparar la crema pastelera
Comienza batiendo las yemas de huevo en un bol. Añade el azúcar y el extracto de vainilla. Bate enérgicamente con un batidor de mano hasta lograr una mezcla clara, suave y espumosa. Este proceso airea la preparación y mejora su textura.
Agrega la mitad de la leche caliente poco a poco, removiendo para atemperar los huevos sin cocinarlos. Luego incorpora la harina tamizada y mezcla bien hasta que no queden grumos. Por último, añade el resto de la leche y revuelve hasta integrar todo por completo.
Lleva esta mezcla a una cacerola a fuego bajo. Remueve constantemente con una espátula o batidor para evitar que se pegue o forme grumos. En unos 5 a 7 minutos, verás cómo espesa y se convierte en una crema suave y densa.
Retira del fuego, vierte en un recipiente de vidrio y cubre con papel film en contacto directo con la superficie para evitar que se forme costra. Lleva al refrigerador hasta que esté completamente fría.
2. Mezclar con la nata montada
Una vez que la crema pastelera se haya enfriado, llega el momento de aportar ligereza. Incorpora la nata montada (bien firme) poco a poco, utilizando una espátula y movimientos envolventes de abajo hacia arriba. Así obtendrás una crema aún más aireada y deliciosa.
Consejo:
Usa nata con un mínimo de 35% de grasa para que monte bien y conserve su estructura al mezclarla con la crema.
3. Preparar los croissants de hojaldre
Extiende la lámina de hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada. Con un cuchillo afilado o cortador de pizza, divide la masa en 12 tiras iguales.
Toma cada tira y enróllala alrededor de moldes de croissant o conos de acero inoxidable, solapando ligeramente las capas para que no se abran al hornear. Si no tienes moldes, puedes formar pequeños cilindros con papel de aluminio envuelto en forma de cono.
Coloca los croissants en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Pincélalos con un poco de nata líquida o huevo batido para que adquieran un bonito color dorado al hornearse.
vedere il seguito alla pagina successiva
Hornea en horno precalentado a 200°C durante unos 15 a 20 minutos, o hasta que estén dorados, inflados y crujientes. Sácalos del horno y deja que se enfríen completamente antes de rellenarlos.
