2. Cómo influyen los alimentos crudos en la digestión nocturna
Las frutas y verduras crudas son ricas en fibra. Si bien la fibra es excelente para la digestión, consumir grandes cantidades antes de acostarse a veces puede causar hinchazón o malestar. El sistema digestivo funciona más lentamente por la noche, por lo que las ensaladas crudas abundantes, las verduras crucíferas (como el brócoli o la col) o las frutas fibrosas (como las manzanas) pueden permanecer más tiempo en el estómago.
Para las personas sensibles, esto podría provocar indigestión o trastornos del sueño. Sin embargo, las opciones más ligeras, como el pepino, la lechuga, el aguacate o la papaya, son más fáciles de digerir y pueden ayudar a que el cuerpo se sienta revitalizado por la mañana.
3. Los mejores alimentos crudos y orgánicos para comer antes de dormir.
Si prefieres comer alimentos crudos y orgánicos por la noche, elige aquellos que sean suaves para el estómago y que favorezcan la relajación. Aquí tienes algunos ejemplos:
Plátanos: Contienen magnesio y triptófano, que ayudan al cuerpo a relajarse.
Aguacates: Ricos en grasas saludables que estabilizan los niveles de azúcar en sangre durante la noche.
Pepinos y verduras de hoja verde: Hidratantes y bajos en calorías.
Cerezas: Contienen melatonina de forma natural, que favorece un mejor descanso.
Frutos secos o semillas remojados: Aportan proteínas y minerales, pero conviene evitar consumirlos en exceso.
Un pequeño tentempié crudo y equilibrado, como un bol de fruta o un batido verde, puede resultar satisfactorio sin sobrecargar el organismo.
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