Bolitas de patata con queso

Repita el proceso de fritura con las albóndigas de patata restantes. Mantenga las albóndigas cocidas calientes en un horno a baja temperatura (200 °F) mientras fríe el resto.

Sirve las bolitas de papa con queso calientes, con tus salsas favoritas, como ranch, marinara o mostaza con miel. ¡Disfruta!

Cómo hacer
Comience con un puré de papas bien hecho. Para obtener mejores resultados, use puré de papas frío y firme. Esto ayuda a que la mezcla se mantenga mejor al formar las bolas.

Combine el puré de papas con queso cheddar rallado, queso parmesano rallado, cebollín picado, ajo en polvo, sal y pimienta. Mezcle hasta que los ingredientes estén bien distribuidos e integrados.

Forma bolitas con la mezcla con las manos o con una cuchara para galletas. Intenta que tengan aproximadamente 2,5 cm de diámetro para asegurar una cocción uniforme.

Prepare una estación de empanizado con tres tazones poco profundos. Llene un tazón con harina, otro con huevos batidos y otro con pan rallado. Esto facilita y organiza el proceso de empanizado.

Primero, reboza cada bolita de patata en harina, luego pásala por huevo batido y, por último, cúbrela con pan rallado. Presiona ligeramente para que el pan rallado se adhiera a la bolita.

Coloque las bolas de patata rebozadas en una bandeja para hornear forrada con papel vegetal. Esto evita que se peguen y facilita su transferencia a la sartén.

Calienta aceite vegetal en una sartén o olla grande y profunda a fuego medio-alto. El aceite debe estar lo suficientemente caliente como para freír las albóndigas rápidamente, dejando una superficie crujiente y un interior cremoso y con sabor a queso.