Bolitas de patata con queso

Añade con cuidado las bolitas de patata al aceite caliente, friéndolas por tandas para evitar que se amontonen en la sartén. Fríelas hasta que estén doradas y crujientes por todos lados.

Con una espumadera, retira las bolas de patata fritas del aceite y pásalas a un plato con papel absorbente para escurrir el exceso. Mantén las bolas de patata cocidas calientes en un horno a baja temperatura mientras fríes el resto de las tandas.

Sirve las bolitas de papa con queso calientes con tus salsas favoritas. Disfruta de su crujiente exterior y su cremoso interior con queso.

Consejos
Para obtener mejores resultados, use puré de papas frío y firme. Si el puré está demasiado blando, la mezcla podría no mantenerse bien cocida.

Experimenta con diferentes tipos de queso. El cheddar es una opción clásica, pero la mozzarella, el gouda o el pepper jack pueden aportar sabores únicos.

Agregue hierbas finamente picadas como perejil, cebollino o eneldo a la mezcla de papas para obtener más sabor y color.

Asegúrese de que el aceite esté lo suficientemente caliente antes de freír. Si no lo está, las albóndigas de patata podrían absorber demasiado aceite y quedar grasosas.

Fría las albóndigas de patata en tandas para evitar saturar la sartén. Esto puede bajar la temperatura del aceite y provocar una cocción desigual.

Escurre las albóndigas de patata fritas en un plato forrado con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Esto ayuda a que queden crujientes.