Preparación
1. Precalienta el horno a 160 °C calor arriba y abajo y forra el fondo del molde con papel de horno sin engrasar las paredes para que el bizcocho pueda subir recto.
2. Mezcla y tamiza juntos la harina, el polvo de hornear y la sal y reserva esta mezcla seca.
3. Separa las claras de las yemas poniendo cada grupo en un bol limpio y seco.
4. Bate las yemas con la mitad del azúcar (60 g) hasta que estén pálidas y espesas.
5. Añade a las yemas la leche, el aceite y la vainilla y bate solo hasta integrar.
6. Incorpora la mezcla de harina a las yemas en 2–3 tandas con una espátula haciendo movimientos envolventes hasta que no queden grumos.
7. Bate las claras a velocidad media hasta que espumen, agrega el azúcar restante en forma de lluvia y sigue batiendo hasta obtener picos suaves y brillantes tipo merengue.
8. Añade primero un tercio de las claras montadas a la mezcla de yemas para aligerarla y mezcla suavemente con movimientos envolventes.
9. Incorpora el resto de las claras en dos tandas más, siempre mezclando con cuidado para no perder aire.
10. Vierte la masa en el molde desde cierta altura para romper burbujas grandes y alisa la superficie con la espátula.
