¿Por qué un hombre infiel no deja a su esposa?

A menudo se piensa que cuando un hombre es infiel, es porque ya ha rehecho su vida, porque ya no te ama, porque quiere irse. Sin embargo, la realidad emocional es mucho más compleja. Muchos hombres que cruzan esta línea no se van de casa. Y no, no siempre es por amor.

Entonces, ¿por qué se quedan? ¿Por qué continuar la vida en pareja mientras buscan en otro lugar lo que parecen haber perdido? Detrás de este comportamiento suelen esconderse razones profundamente humanas, a veces inconscientes, como las siguientes:

La comodidad de una vida que conocen al dedillo
Para algunos, la estabilidad de la vida diaria pesa más que la necesidad de un cambio. El hogar, las rutinas, los recuerdos compartidos, el entendimiento tácito… todo esto forma un refugio reconfortante. Irse significa romper un equilibrio familiar, aunque imperfecto. Empezar de nuevo requiere valentía y energía que muchos simplemente no poseen.

El miedo al vacío y a las consecuencias
Dejar un matrimonio no es solo decir adiós a una persona; es dar un vuelco a toda una vida. Las consecuencias emocionales, financieras y familiares pueden ser inmensas. Algunos hombres temen perder a sus hijos, su reputación o la seguridad que han construido. El miedo, entonces, se vuelve más fuerte que la culpa.

Dependencia emocional