Preparación:
1. Calienta la leche en una cacerola hasta alcanzar unos 45 °C (templada, no caliente).
2. Añade la leche en polvo y el azúcar, removiendo hasta que se disuelvan completamente.
3. Incorpora el yogur natural y mezcla bien con unas varillas hasta integrar.
4. Reparte la mezcla en frascos de cristal limpios y tápalos.
5. Coloca los frascos dentro de una yogurtera o en un recipiente cerrado y abrígalos con una manta para mantener el calor.
6. Deja reposar de 8 a 10 horas sin moverlos.
7. Pasado el tiempo, guarda los yogures en el frigorífico al menos 4 horas antes de consumir.
8. Si deseas una textura más espesa, puedes colarlos con una gasa durante unas horas en la nevera.
