Introducción
El yogur casero es una opción deliciosa y saludable que destaca por su textura cremosa, su sabor natural y la ausencia de aditivos artificiales. Prepararlo en casa no solo es más económico, sino que también te permite controlar los ingredientes y asegurarte de que esté libre de conservantes y exceso de azúcar. Con esta receta fácil, lograrás un yogur espeso, suave y lleno de probioticos, ideal para disfrutar solo, con miel y frutas o como base para batidos y postres. ¡Descubre cómo hacerlo!
Ingredientes
1 litro de leche entera
2 cucharadas de yogur natural con cultivos vivos
2 cucharadas de leche en polvo (opcional, para mayor cremosidad)
1 cucharada de azúcar o miel (opcional, para endulzar)
Preparación
1. Calentar la leche
Vierte la leche en una cacerola y caliéntala a fuego medio hasta alcanzar los 82 °C (180 °F), justo antes de hervir. Remueve de vez en cuando para evitar que se queme.
2. Enfriar la leche
Retira la cacerola del fuego y deja que la leche se enfríe hasta los 43 °C (110 °F). Para acelerar este proceso, puedes colocar la cacerola en un recipiente con agua fría.
