Cuando el clima comienza a evolucionar, la cocina se transforma con ella para sumar a nuestras preparaciones y nuevas recetas los ingredientes clave que llegan con la temporada de otoño, con este pretexto, nos damos a la tarea de sumarnos a la spooky season preparando un delicioso flan de calabaza para cerrar por todo lo alto las comidas de este mes de octubre.
El flan de calabaza es un postre delicioso y fácil de hacer con el que podemos aprovechar el que las calabazas están de temporada (más allá de la mera decoración) para sumarlas a una preparación deliciosa que fascinará a toda tu familia.
Para comenzar con nuestra preparación, hacemos primero el caramelo, colocando en una olla pequeña, la azúcar granulada y calentamos a fuego medio-alto hasta que se derrita y se forme un caramelo dorado.
Vertemos el caramelo en un molde para flan y nos aseguramos de que cubra todo el fondo. Si no tienes un molde para flan, puedes usar un molde para pastel o una taza de vidrio y dividir la mezcla en porciones.
Pelamos 500 gramos de calabaza de castilla y la cortamos en cubos. La colocamos en una cacerola con un poco de agua y cocinamos a fuego medio o hasta que esté tierna.
En un recipiente, batimos dos huevos grandes con una lata de leche evaporada, una lata de leche condensada, una cucharada y media de extracto de vainilla y la calabaza ya cocida.
Vierte la mezcla de flan en el molde con el caramelo o en su defecto, en tazas individuales. Cubre el molde con papel aluminio y colócalo en una olla con agua caliente a baño María. Cocina sobre la estufa a fuego lento durante 1 hora o hasta que el flan esté cocido.
