Reúne los ingredientes: Asegúrate de tener todos los ingredientes medidos y listos para usar. Esto facilitará el proceso y evitará contratiempos.
Combina en la olla: En una olla pequeña, coloca todos los ingredientes: las hojas de laurel, la ramita de romero, el jengibre rallado, la pepita de aguacate troceada, la rama de canela y los clavos de olor.
Añade el agua: Vierte las 2 tazas de agua sobre los ingredientes en la olla. Asegúrate de que todos los componentes estén sumergidos en el líquido.
Lleva a ebullición: Coloca la olla a fuego alto y espera a que la mezcla comience a hervir. Presta atención para que no se derrame.
Reduce el fuego y cocina a fuego lento: Una vez que hierva, baja el fuego a mínimo y deja que la mezcla hierva a fuego lento durante 10 minutos. Esto permitirá que los ingredientes liberen sus propiedades beneficiosas.
Deja reposar y enfría: Retira la olla del fuego y deja que la mezcla repose hasta que se enfríe completamente. Este proceso puede tardar varias horas, así que ten paciencia.
Cuela la mezcla: Una vez fría, cuela la mezcla utilizando un colador fino o una gasa para separar el líquido de los sólidos. Asegúrate de extraer todo el líquido posible.
Transfiere a un atomizador: Vierte el líquido colado en una botella con atomizador (spray). Esto facilitará la aplicación del tónico sobre el cuero cabelludo.
Guarda en el refrigerador: Conserva el tónico en el refrigerador hasta por 10 días. El frío ayudará a preservar sus propiedades y evitará la proliferación de bacterias.