Hervir la menta en el agua durante cinco minutos, luego agregar la ralladura de limón.
Deje enfriar la mezcla.
Luego agregue el jugo de naranja, el jugo de limón y la miel.
Mezclar bien y beber a sorbos durante todo el día.
Cómo cada ingrediente ayuda a tu hígado
Las naranjas están repletas de vitamina C, un potente antioxidante que calma la inflamación y refuerza el sistema inmunitario. La pulpa ayuda a unirse a la bilis, que transporta los desechos filtrados por el hígado.
Los limones son famosos por sus propiedades depurativas. Son ricos en citrato, que ayuda a neutralizar sustancias nocivas y mejora el proceso de desintoxicación del hígado. Investigaciones realizadas en los Países Bajos incluso sugieren que la cáscara de limón puede ayudar a reducir el colesterol y el azúcar en sangre, dos factores clave que contribuyen a la enfermedad del hígado graso.
