Refuerzo de hierro: las mollejas aportan hierro hemo, que ayuda a combatir la anemia y mejora los niveles de energía.
Bajo en grasas: estos cortes son magros y bajos en grasas saturadas, lo que promueve la salud del corazón.
Lleno de vitamina B: las mollejas son ricas en vitamina B12 y niacina, lo que favorece el funcionamiento del cerebro y el metabolismo.
Salud intestinal: Su textura masticable es beneficiosa para la digestión y favorece la salud intestinal general.
Consejos de cocina:
Limpiarlas: Enjuagar bien las mollejas y retirar el exceso de grasa y tejido.
Ablandarlas: Cocinar a fuego lento las mollejas en caldo o agua durante 1 o 2 horas para ablandarlas antes de cocinarlas.
Ideas de recetas:
1. Mollejas de pollo f
ritas crujientes
Ingredientes: Mollejas de pollo, suero de leche, harina, pimentón, ajo en polvo, cayena y aceite para freír.
Preparación: Remojar las mollejas en suero de leche durante la noche, cubrir con harina sazonada y freír hasta que estén crujientes. Servir con salsas para mojar, como la ranch o la picante.
