Retira del fuego y deja enfriar ligeramente antes de agregar el queso. Esto evitará que los envoltorios se rompan al armar los rollitos.
2. Agrega el queso
En un bol grande, combina la mezcla de carne con los quesos mozzarella (o provolone) y cheddar rallado. Revuelve hasta que el queso se mezcle uniformemente con la carne aún tibia.
3. Arma los rollitos
Coloca un envoltorio de rollito de huevo sobre una superficie limpia, con una de las esquinas apuntando hacia ti (como si fuera un rombo).
Añade una cucharada generosa del relleno en el centro. Dobla la esquina inferior sobre el relleno, luego pliega los lados hacia adentro y enrolla firmemente hasta formar un cilindro.
Unta un poco de huevo batido en la esquina final para sellar el rollito y evitar que se abra durante la fritura. Repite el proceso con el resto de los envoltorios.
4. Fríe hasta dorar
Calienta el aceite vegetal en una sartén profunda a fuego medio (alrededor de 170–180 °C).
Fríe los rollitos de 2 a 3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y crujientes. No los frías todos a la vez para evitar que se enfríe el aceite.
Retira los rollitos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
