Estos diminutos cristales reflejan la luz del sol, lo que explica su brillo y ese blanco inmaculado que da la impresión de delicadas pinceladas en el cielo. Así que no son más que pequeñas nubes efímeras creadas por el paso de los aviones.
¿Por qué aparecen un día… y al siguiente no?
La pregunta que surge a menudo es: si los aviones vuelan a diario, ¿por qué no vemos siempre estas estelas? La respuesta reside en las condiciones atmosféricas. Cuando el aire en altitud es demasiado seco, los cristales se evaporan inmediatamente: la estela desaparece en pocos segundos.
Por otro lado, cuando el aire es húmedo, estas nubes artificiales persisten durante más tiempo, a veces durante varios minutos, a veces incluso durante gran parte de la tarde. Como un merengue que mantiene su forma gracias a un equilibrio adecuado, la atmósfera debe estar en un estado muy específico para que estas estelas perduren.
Estelas: Una valiosa pista para anticipar el tiempo
Lo que mucha gente desconoce es que estas líneas en el cielo son verdaderos indicadores para los especialistas. Su duración, forma y dispersión pueden ayudar a predecir el tiempo.
Cuando las estelas persisten durante mucho tiempo, pueden reflejar una atmósfera más húmeda en altitud, lo que suele ser una señal de un cambio en el tiempo, como la llegada de una perturbación o una nubosidad. Es como sentir cómo el aire se vuelve más denso antes de un chaparrón, ¡pero esta vez a más de 10.000 metros!
