En las mujeres, varios factores pueden jugar un papel clave:
Un perineo debilitado : a menudo después del embarazo, el parto o con la edad, el suelo pélvico puede perder tono. El resultado: un control de la vejiga menos efectivo, lo que da lugar a deseos más frecuentes, incluso durante la noche.
Vejiga hiperactiva : es un trastorno funcional que hace que la vejiga envíe señales de emergencia… incluso cuando no está realmente llena. Esto puede provocar una micción frecuente tanto de día como de noche, a veces incluso antes de tener tiempo de llegar al baño.
Cambios hormonales : En la menopausia, la disminución de estrógenos puede afectar el tejido urinario y aumentar la frecuencia de los deseos nocturnos.
¿Y qué pasa con los hombres?
En el lado masculino, uno de los primeros sospechosos suele ser la hiperplasia prostática benigna , una afección común después de los 50 años. Este agrandamiento de la próstata puede interferir con el flujo de orina y provocar la necesidad de orinar con mayor frecuencia, incluso durante la noche.
Este trastorno, aunque benigno, amerita una evaluación médica para asegurar que no progrese a complicaciones más graves. Existen tratamientos sencillos para mejorar la calidad de vida sin recurrir a la cirugía.
Acciones sencillas para dormir mejor… y levantarse menos
Afortunadamente, existen algunas formas muy concretas de recuperar el control de tus noches:
Reducir los líquidos después de las 8 p.m. , y favorecer bebidas no diuréticas (infusión de manzanilla, agua tibia).
Adopte una rutina nocturna relajante que promueva un sueño profundo: iluminación tenue, lectura ligera, respiración lenta.
Mantenga un diario urinario durante algunos días para identificar los momentos clave en los que su vejiga parece más activa.
Fortalece tu suelo pélvico con algunos ejercicios de Kegel, muy efectivos para recuperar un mejor control de la vejiga.
