Los encantadores beneficios de este ritual de belleza:
Ilumina la tez atenuándola con las manchas de pigmentación gracias a la acción combinada de la miel y la vitamina E.
Suaviza las líneas finas a la vez que nutre en profundidad gracias a los ácidos grasos esenciales del aceite de oliva.
Protege contra las agresiones externas creando un escudo antioxidante natural.
Hidrata intensamente, para una piel suave como después de un día en el campo o al aire libre .
Pequeños hábitos mágicos para obtener resultados duraderos:
El cuidado domiciliario es excelente, pero combinado con algunos hábitos inteligentes, es aún mejor:
Nunca salimos sin nuestro protector solar (incluso cuando el cielo está nublado).
Mimamos nuestra alimentación: frutas, verduras, buenos aceites… a tu piel le encanta.
Bebemos agua como una parisina saborea su café : ¡a menudo y en pequeños sorbos!
Adoptamos la regularidad: como una rutina que nos hace sentir bien, sin presión, pero con consistencia.
Cuida tu piel con amor y ella te recompensará con un brillo natural radiante .
