2. Mezcla la mantequilla de cacahuete
En otro tazón, bate el queso crema con la mantequilla de cacahuete hasta obtener una textura suave. Agrega el azúcar glas y la vainilla, y continúa batiendo hasta que todo esté perfectamente integrado. Esta será una de las capas más ricas del pastel.
3. Arma las capas del pastel
En un molde de 23×33 cm, distribuye una capa de galletas graham cubriendo todo el fondo. Extiende sobre ellas la mitad de la mezcla de mantequilla de cacahuete. Luego coloca la mitad de la mezcla de pudín encima y distribúyela de forma uniforme.
Repite el proceso con otra capa de galletas graham, más mantequilla de cacahuete y el resto del pudín. Presiona ligeramente para igualar la superficie.
4. Prepara el glaseado de chocolate
En una cacerola pequeña, derrite a fuego muy lento las chispas de chocolate con la mantequilla y las dos cucharadas de leche. Remueve constantemente hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Retira del fuego y agrega la vainilla.
5. Cubre el pastel con chocolate
Vierte el glaseado sobre el pastel aún tibio y utiliza una espátula para repartirlo uniformemente. El chocolate se solidificará durante el enfriado, formando una capa brillante y deliciosa.
6. Refrigera el pastel
Coloca el molde en la nevera y deja reposar al menos 4 horas. Lo ideal es dejarlo toda la noche para lograr la textura perfe
7. Sirve y disfruta
Corta el pastel en cuadrados y sirve frío. Cada porción será una mezcla cremosa, suave y con un toque crujiente gracias a las galletas.
Descripción del Sabor y la Textura
El Pastel Éclair de Mantequilla de Cacahuete sin Horno combina varias texturas que lo hacen verdaderamente irresistible:
La base de galletas graham aporta una estructura ligera y un crujido suave.
La crema de queso, mantequilla de cacahuete y azúcar glas aporta la parte densa, cremosa y decadente.
La mezcla de pudín con cobertura batida añade suavidad y equilibrio, evitando que el pastel sea demasiado pesado.
Finalmente, el glaseado de chocolate aporta contraste, brillo y ese toque final que cualquier amante del chocolate apreciará.
Es un postre que se derrite en la boca, sacia el antojo de dulce y deja una sensación de satisfacción absoluta.
