8. Estira cada bola en forma de rectángulo y enrolla desde el lado largo formando un cilindro, sellando bien la unión y las puntas para que queden barras lisas.
9. Coloca las barras sobre una bandeja con papel de horno, dejando espacio entre ellas, cúbrelas y deja que leven 40–60 minutos hasta que casi doblen su tamaño.
10. Precalienta el horno a 190 °C (375 °F) con calor arriba y abajo y coloca en el fondo una bandeja metálica vacía para generar vapor.
11. Mezcla el huevo con la cucharada de leche y barniza suavemente las barras; haz 3–4 cortes diagonales poco profundos con un cuchillo muy afilado o cuchilla.
12. Mete la bandeja al horno, vierte una taza de agua caliente en la bandeja vacía del fondo para crear vapor y hornea 20–25 minutos hasta que el pan esté bien dorado.
13. Saca las barras del horno, pásalas a una rejilla y deja enfriar al menos 30 minutos antes de cortar para que terminen de asentarse las migas.
