Aunque estos medicamentos están disponibles en farmacias, su uso puede causar dolor y alterar el funcionamiento natural del cuerpo. Entre ellos se incluyen:
Litio: Comúnmente utilizado para tratar el trastorno bipolar.
Medicamentos quimioterápicos: En particular, interferones, pamidronato, cisplatino, carboplatino, ciclosporina, tacrolimus, quinina, mitomicina C y bevacizumab, que pueden causar daño renal grave.
Propiltiouracilo, pastillas para tratar problemas de tiroides.
Pastillas para aliviar la acidez estomacal: omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, rabeprazol y esomeprazol.
Antivirales como aciclovir, que se usa para tratar el herpes, e indinavir y tefonovir, que se usan para tratar el VIH.
Captopril, usado para la hipertensión arterial.
Medicamentos para huesos y articulaciones: infliximab, que se usa para tratar la artritis, cloroquina e hidroxicloroquina, que se usan para tratar la malaria y el lupus eritematoso sistémico.
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