No conserve estos objetos pertenecientes a una persona fallecida 👇👇

Aunque creas haber superado la etapa, cada objeto que conservas actúa como una punzada sutil. Abrir un armario y encontrar una camisa olvidada puede despertar una oleada de emociones. Esto fomenta una fragilidad emocional persistente, a menudo invisible pero muy real.

No se trata de borrar recuerdos, sino de ofrecerles un espacio de paz en nuestra mente, sin que los objetos se conviertan en una prisión. En definitiva, ¿acaso el verdadero homenaje no reside más en lo que guardamos dentro de nosotros que en lo que tenemos en una estantería?

Repensar tu espacio para reconstruirte

Cambiar la distribución de tu casa, redecorar una habitación, pintar una pared… Estos gestos aparentemente insignificantes pueden tener un impacto real en nuestro bienestar. Nos ayudan a pasar página con suavidad, a recuperar nuestro espacio vital.

Modificar el entorno no se trata de «borrar» a alguien; se trata de aceptar que la vida continúa y que merecemos un entorno que nos brinde paz. Reconstruirse también implica esto: recrear un refugio donde te sientas cómodo, en armonía con tu nueva realidad.