1. El clavo promueve la circulación sanguínea.
El aceite de clavo mejora la circulación sanguínea, lo que beneficia a todo el cuerpo. Además, al contribuir a la purificación de la sangre, la piel se nutre mejor y el sistema inmunitario está mejor preparado.
2. El clavo es un analgésico y antiséptico natural.
El eugenol, un antibacteriano natural contenido en el clavo, ayuda a borrar las cicatrices del acné, regular la salud de la piel y prevenir la aparición de arrugas. El té de clavo también puede ayudar con dolores de cabeza, cólicos menstruales, fiebre, dolor de muelas y dolor de garganta
3. El clavo beneficia el tracto digestivo.
El clavo estimula la secreción de enzimas gastrointestinales, lo que mejora la digestión y alivia la indigestión, el estreñimiento, las náuseas y las molestias estomacales. Además, acelera el metabolismo, acelerando la quema de grasa, lo que lo convierte en una herramienta natural para perder peso.
4. Los clavos son antioxidantes.
El clavo es un poderoso antioxidante que combate los radicales libres y ayuda a prevenir el daño cutáneo. Tiene una increíble capacidad para producir hidrógeno y prevenir la peroxidación lipídica, que es la descomposición de las grasas poliinsaturadas que dañan nuestro organismo.
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