Agregar los secos: Incorpora la harina, el polvo para hornear y la pizca de sal. Licúa brevemente, solo hasta que todos los ingredientes estén integrados. ¡No sobrebatir, por favor! Esto asegurará que tus mantecadas queden suaves y esponjosas.
Preparar el molde: Coloca capacillos en un molde para muffins de 12 cavidades.
Rellenar: Vierte la mezcla en los capacillos, llenando hasta 3/4 partes de su capacidad para darles espacio a que crezcan.
Hornear: Lleva al horno precalentado a 180 °C durante 20–25 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
Enfriar y disfrutar: Retira del molde y coloca sobre una rejilla para que se enfríen. ¡Listo! Ahora puedes disfrutar de tus mantecadas.
Tips para hacer Mantecadas Fáciles mejores
Personaliza tu receta: Considera añadir nueces, chocolate o frutas deshidratadas a la mezcla para darle un toque especial. ¿Te imaginas unas mantecadas con trocitos de chocolate? ¡Una delicia!
Especias: No dudes en experimentar con especias como canela o nuez moscada para un sabor más cálido y acogedor.
Reducir azúcar: Si prefieres un sabor menos dulce, puedes reducir un poco la cantidad de azúcar. Tu paladar te lo agradecerá.
Cómo servir Mantecadas Fáciles
Las mantecadas son perfectas para acompañar un café o un té por la tarde. También son unas excelentes opciones para un picnic, una reunión familiar, o incluso como un regalo hecho con amor. Puedes espolvorearlas con un poco de azúcar glas o acompañarlas con mermelada para un extra de sabor.
Cómo almacenar Mantecadas Fáciles
Si te sobra alguna (aunque dudo que eso pase), asegúrate de guardarlas en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Así se mantendrán frescas durante varios días. Si deseas conservarlas por más tiempo, puedes refrigerarlas, aunque perderán un poco de su esponjosidad.
