¿Qué harías si tu hijo cometiera un grave error? ¿Un error que podría cambiarle la vida, llevarlo a juicio y empañar su futuro? Este es el dilema que enfrentan dos madres en Estados Unidos. Y su decisión, por difícil que fuera, ha dejado una huella imborrable en miles de personas. He aquí una historia tan sorprendente como llena de lecciones.
Una noche de imprudencia… y 50.000 € en daños
Todo empezó una tarde de septiembre en un pequeño pueblo de Florida . Dos chicos de 12 y 13 años entraron discretamente en su antigua escuela, probablemente pensando que sería “solo por diversión “. ¿Qué dejaron atrás? Una biblioteca dañada: libros tirados por el suelo, muebles rotos, grafitis en las paredes… Todo ello con daños estimados en 50.000 € .
Pero lo más sorprendente fue que regresaron al lugar, aparentemente satisfechos con sus acciones, y sin querer activaron la alarma de incendios. Este detalle precipitó la llegada de la policía… y el descubrimiento de los daños.
Imágenes reveladoras… y madres disgustadas
