Los 8 alimentos más dañinos para la próstata

Productos enlatados con bisfenol A (BPA): un peligro evitable.

El bisfenol A, presente en algunos envases metálicos, es un disruptor endocrino. Puede interferir con las hormonas y empeorar el agrandamiento de la próstata.

Buenas opciones: productos enlatados etiquetados como “sin BPA” o, mejor aún, productos frescos o congelados sin procesar.

Demasiada sal: un pequeño exceso con grandes consecuencias.

El consumo excesivo de sodio puede empeorar los problemas urinarios y elevar la presión arterial, dos factores que pueden debilitar la próstata.

Alternativa: sustituye la sal por hierbas frescas (albahaca, orégano, ajo) o un chorrito de zumo de limón para realzar tus platos.

Edulcorantes artificiales: cuidado con los falsos amigos

Aspartamo, sacarina, sucralosa… Estos edulcorantes, a menudo comercializados como “light”, pueden alterar la microbiota intestinal. Sin embargo, la flora intestinal está relacionada con la inmunidad, las hormonas… y, por lo tanto, con la salud de la próstata.

Mejores opciones: elige stevia natural, fruta del monje o un poco de miel cruda (con moderación).

Protege tu próstata: un cambio a la vez

No es necesario cambiarlo todo de la noche a la mañana. Simplemente empieza por:

Reducir los alimentos procesados,
Elegir alimentos antiinflamatorios,
Beber mucha agua,
Y recordar visitar a tu médico regularmente.

Tu vitalidad se construye cada día. Y a veces, empieza… en tu nevera.