Lo que realmente revelan esas líneas verticales en tus uñas

Deficiencia de hierro: cuando el oxígeno circula peor
El hierro juega un papel clave en el transporte de oxígeno a través de los glóbulos rojos. Una deficiencia puede afectar el crecimiento de las uñas y provocar la aparición de crestas. Fatiga, tez pálida, sensación de mareo… son muchos los signos que pueden acompañar a esta carencia. Afecta con mayor frecuencia a mujeres con periodos abundantes o personas que comen poca carne.

Un simple análisis de sangre puede ayudarle a hacer un balance antes de considerar la suplementación.

Deficiencia de vitamina B12: un valioso aliado

Esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la vitalidad celular, la vitamina B12 incide directamente en el estado de las uñas. Una deficiencia puede provocar fatiga, problemas de concentración y sí… esas famosas rachas. Pueden estar implicadas dietas veganas o ciertos trastornos digestivos
. Considere alimentos fortificados o suplementos apropiados, pero siempre consulte con un profesional de la salud.

Tiroides en cámara lenta: clavos reveladores
La glándula tiroides influye en el crecimiento de las uñas, además de regular nuestra energía y temperatura corporal. Si actúa lentamente, las uñas se vuelven secas, quebradizas y estriadas . Aumento de peso inexplicable, sensación de frío, bajada de energía… todos ellos signos que, en conjunto, pueden despertar sospechas.
Una simple prueba hormonal (TSH, T3, T4) puede proporcionar respuestas claras.