2. Batir los Huevos sin Incorporar Aire
En otro bol, coloca los seis huevos y bátelos suavemente con un tenedor o un batidor manual. Hazlo con calma para evitar que se forme espuma. Este detalle es clave para que la leche asada tenga una textura lisa y cremosa, sin burbujas en su superficie.
3. Unir los Ingredientes
Vierte los huevos batidos sobre la mezcla de leche y azúcar. Mezcla lentamente durante uno o dos minutos. Es importante no batir en exceso.
Si deseas un resultado aún más delicado, cuela la mezcla antes de colocarla en los moldes. Este paso opcional elimina restos de clara sin disolver y burbujas, logrando un acabado profesional.
4. Verter en Moldes Individuales
Distribuye la preparación en moldes individuales de vidrio o cerámica. Deja al menos un centímetro libre en la parte superior para que la mezcla pueda expandirse ligeramente durante la cocción. Este espacio evita derrames y permite que la textura final sea pareja y consistente.
5. Cocinar al Baño María
Coloca los moldes en una bandeja profunda y añade agua caliente hasta la mitad de su altura. Este método de cocción suave asegura que el postre no se corte ni se sobrecocine.
Lleva al horno precalentado a 200 °C y hornea durante aproximadamente 45 minutos. La superficie debe quedar dorada y, al insertar un palillo en el centro, este debe salir limpio.
Enfriado y Presentación Ideal
Una vez lista la cocción, retira los moldes del horno con cuidado. Déjalos enfriar a temperatura ambiente para que la leche asada se asiente y adquiera su consistencia cremosa. Luego, refrigérala durante al menos dos horas antes de servir.
Este tiempo de reposo es esencial para que los sabores se intensifiquen y la textura quede perfecta: suave, firme y delicadamente dulce.
Consejos y Toques Extra para Potenciar el Sabor
Aromatiza la mezcla con canela en polvo, ralladura de limón o de naranja para un toque fresco.
Acompaña el postre con caramelo líquido, dulce de leche o frutas frescas de temporada.
Si deseas un sabor más intenso, puedes infusionar la leche con canela en rama o piel de cítricos antes de mezclarla con el azúcar.
Guarda la leche asada en la heladera hasta cuatro días. Se conserva perfectamente y su sabor mejora con el tiempo.
Errores Comunes que Debes Evitar
Aunque la receta es sencilla, hay algunos detalles que pueden marcar la diferencia:
No batir en exceso: Si bates demasiado los huevos, se formará espuma y la textura quedará con
