La acumulación de toxinas
Otros síntomas afectan el sistema digestivo, con náuseas, vómitos y pérdida de apetito. Esto puede agravarse con un sabor metálico en la boca y aliento a amoníaco, debido a la acumulación de toxinas en el cuerpo. Además, la acumulación de toxinas en la sangre puede causar picazón intensa y sequedad en la piel.
Picor
Esta picazón puede ser especialmente intensa por la noche y afectar diferentes partes del cuerpo. El dolor lumbar o las molestias al orinar también pueden indicar un posible daño renal, especialmente si se acompaña de una sensación de presión en los flancos.
Cuando la insuficiencia renal empeora
A medida que la insuficiencia renal progresa, pueden aparecer otros signos. Puede presentarse dificultad para respirar debido a la retención de líquidos en los pulmones. Esta dificultad respiratoria puede empeorar durante el esfuerzo físico moderado. El deterioro cognitivo, la confusión y la dificultad para concentrarse también son signos que no deben pasarse por alto. Algunos pacientes reportan problemas de memoria y una sensación de confusión mental.
El sueño se ve afectado
Los pacientes también pueden experimentar alteraciones del sueño, como insomnio o sueño no reparador. La debilidad muscular marcada puede dificultar las actividades diarias, a veces acompañada de calambres nocturnos dolorosos. En algunas personas con enfermedad renal crónica también se han reportado cambios de humor, que van desde la irritabilidad hasta la apatía.
¿Cómo detectar esta enfermedad?
Para detectar la enfermedad a tiempo, el Dr. Gérald Kierzek recomienda varias pruebas. Un análisis de electrolitos en sangre con medición de creatinina permite evaluar la función renal y medir la tasa de filtración glomerular. Una tira reactiva de orina puede detectar la presencia de proteínas o sangre, un signo de disfunción. Las pruebas de imagen, como la ecografía o la tomografía computarizada, permiten observar el estado de los riñones e identificar cualquier anomalía estructural.
