Esta combinación favorece la regeneración de los cartílagos, ya que estimula el riego sanguíneo en las zonas afectadas y aporta nutrientes que promueven la reparación natural del tejido conectivo, aliviando el dolor y mejorando la movilidad de la cadera y rodillas.
Ingredientes:
1 cucharada de hojas secas de romero (o un ramito fresco)
1 cucharada de hojas de hierbabuena (o un puñado fresco)
1 taza de agua (250 ml)
Preparación:
Llevar el agua a ebullición.
