procedimiento:
Deja enfriar el flan completamente.
Pasa un cuchillo fino alrededor de los bordes para despegarlo.
Coloca un plato grande encima del molde.
Gira con un movimiento firme pero suave.
El caramelo cubrirá la superficie, dándole un aspecto brillante y apetitoso.
Variaciones del flan de leche condensada
El flan clásico se presta a muchas versiones creativas:
Flan de coco
Agrega 100 g de coco rallado a la mezcla antes de hornear. Aporta un sabor tropical irresistible.
Flan de café
Sustituye parte de la leche entera por una taza de café fuerte. Obtendrás un postre con un toque amargo que contrasta con el dulzor.
Flan de queso
Incorpora 200 g de queso crema a la mezcla. Esto lo convierte en una versión más densa y deliciosa.
Flan de chocolate
Añade 100 g de chocolate derretido a la mezcla antes de hornear. El resultado es un flan cremoso y con un sabor intenso.
Beneficios de preparar flan casero
Controlas los ingredientes, evitando conservantes.
Es más económico que comprarlo en pastelerías.
Puedes personalizarlo a tu gusto.
Fortalece la tradición familiar de cocinar juntos.
Errores comunes al preparar flan y cómo evitarlos
Caramelo quemado: si se cocina demasiado tiempo, adquiere un sabor amargo. Vigila el color.
Flan con burbujas: ocurre por batir en exceso la mezcla. Hazlo suavemente.
Flan seco: hornear demasiado tiempo lo reseca. Retíralo cuando el palillo salga limpio.
No dejar enfriar: si lo desmoldas caliente, puede romperse. Ten paciencia.
Cómo acompañar el flan de leche condensada
Este postre puede servirse solo, pero algunos acompañamientos lo elevan aún más:
