Estas son las consecuencias de acostarse con…

Cuantas más parejas sexuales tenga una persona, mayor será su riesgo de entrar en contacto con alguien portador de una cepa de alto riesgo. Para los hombres, cada nueva pareja representa una posible exposición al virus.

La mayoría de las personas sanas eliminan el VPH en un plazo de dos años. Sin embargo, la exposición repetida a diferentes cepas puede debilitar el sistema inmunitario y aumentar el riesgo de infección crónica, la cual se asocia con complicaciones a largo plazo. Síntomas y riesgos para la salud en hombres

El VPH suele denominarse virus “silencioso” porque muchas personas infectadas no presentan síntomas. Cuando aparecen los síntomas, estos pueden incluir:

Verrugas genitales: pequeñas protuberancias en el pene, el escroto, la ingle o el ano.

Papilomatosis respiratoria: verrugas en las vías respiratorias que causan problemas respiratorios (poco frecuente).

Cáncer: algunas cepas de alto riesgo pueden provocar cáncer de pene, ano o garganta.

Es importante saber que la ausencia de síntomas no significa la ausencia de contagio; el virus se puede transmitir a otras personas.

Consideraciones psicológicas

Además de las consecuencias físicas, una prueba positiva de VPH también puede tener consecuencias emocionales. Los hombres suelen experimentar vergüenza, ansiedad o culpa, especialmente si han infectado a su pareja sin saberlo. Por eso, la comunicación abierta y la lucha contra el estigma son importantes.

VPH y relaciones monógamas

Algunas personas creen que están protegidas contra el VPH si tienen una relación estable. Sin embargo, el virus puede permanecer latente durante meses o incluso años. Esto significa que incluso en relaciones monógamas, es posible contagiarse de una expareja.