El agua es el vehículo que transporta nutrientes y elimina toxinas, pero su efecto depende de cómo la consumas:
Evite beberlo demasiado frío, ya que puede afectar la digestión.
Elija agua filtrada o mineral, libre de contaminantes.
Añade una pizca de sal marina o unas gotas de limón para equilibrar los electrolitos.
No bebas grandes cantidades de una sola vez: el cuerpo elimina el exceso sin utilizarlo.
Consejos finales
Lleva siempre una botella reutilizable.
Establezca horarios para recordarse que debe beber.
Observa el color de tu orina: debe ser clara y sin olor fuerte.
Incluya frutas y verduras con alto contenido de agua.
Beber agua adecuadamente no es una moda pasajera; es una forma natural de recuperar la energía vital. En tan solo siete días, notarás cómo tu cuerpo responde con más fuerza, claridad y bienestar.
