2. Apoyo a la salud digestiva
Gracias a su alto contenido de inulina, la raíz de león actúa como un prebiótico natural. Esto significa que alimenta a las bacterias beneficiosas del intestino, favoreciendo un equilibrio saludable de la microbiota intestinal.
3. Propiedades diuréticas suaves
La raíz de león ayuda a estimular la eliminación de líquidos retenidos en el organismo, lo que puede resultar útil en casos de hinchazón o retención hídrica. A diferencia de otros diuréticos, no elimina potasio en exceso, lo que la convierte en una alternativa más equilibrada.
4. Fortalece el sistema inmunológico
Los antioxidantes presentes en la raíz ayudan a combatir el daño oxidativo y fortalecen las defensas naturales del organismo, contribuyendo a la prevención de diversas enfermedades.
5. Regulación del azúcar en la sangre
Algunos estudios sugieren que la raíz de león puede favorecer el control de los niveles de glucosa, lo que la hace un complemento interesante dentro de una dieta balanceada.
Cómo consumir la raíz de león
Una de las ventajas de esta planta es que se puede aprovechar en diferentes presentaciones:
Infusión o té: preparar la raíz seca en agua caliente es una de las formas más tradicionales de consumo.
Extractos líquidos o cápsulas: disponibles en herbolarios, son opciones prácticas para quienes buscan un uso regular.
