El oso: fuerza silenciosa
Sólido como una roca, el oso no se deja manipular fácilmente. Si fue él quien te llamó, encarnas estabilidad, fiabilidad y cierta sabiduría. Sabes lo que quieres, y nada ni nadie te hará cambiar de opinión a la ligera. Una verdadera fortaleza… siempre y cuando no te vuelvas demasiado rígido. ¡Abrirse a lo inesperado a veces puede ser una experiencia positiva !
La Jirafa: La intuitiva posada (en el buen sentido de la palabra)
Con la cabeza en las nubes, pero con los pies bien plantados, la jirafa simboliza una visión original y una auténtica capacidad de análisis. Si esto es lo primero que viste, probablemente seas un gran observador, capaz de tomar distancia de las situaciones. Ves lo que otros ignoran… ¡siempre y cuando no pierdas el contacto con el suelo!
El camello: el luchador de la resistencia de gran corazón
Capaz de resistir las tormentas sin pestañear, el camello encarna la resiliencia. Si este es el que te llamó la atención, eres de los que lo aceptan todo con calma. Sólido, confiable, constante. Pero cuando alcanzas tu límite de tolerancia… ten cuidado con quienes se aprovechan de tu bondad. ¡Tu paciencia no es infinita !
El León: El líder carismático
Orgullosa, fuerte, imponente: eres una leona de corazón. Si este rey de la sabana es a quien identificaste primero, tu presencia nunca pasa desapercibida. Líder nata, te gusta asumir retos y tomar la iniciativa. Pero a veces tu llama interior se beneficia de la calma … simplemente para dejar que otros brillen a su manera.
