¡El Pan más Fácil del Mundo!

Primer levado: Engrasa un bol grande con un poco de aceite de oliva. Forma una bola con la masa y colócala en el bol engrasado. Cubre el bol con un paño húmedo o film transparente y deja reposar en un lugar cálido durante unos 50 minutos, o hasta que la masa doble su volumen. Este proceso de fermentación es fundamental para que el pan tenga sabor y una textura ligera.
Segundo amasado y formado: Vuelca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa suavemente durante un par de minutos para eliminar el exceso de aire. Divide la masa en porciones iguales, del tamaño que desees para tus panecillos. Forma bolas con cada porción y colócalas sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, dejando espacio entre ellas.
Preparación para hornear: Con un cuchillo de sierra o una cuchilla afilada, haz un corte en forma de cruz en la parte superior de cada panecillo. Este corte ayudará a que el pan se expanda durante el horneado. Engrasa un bol de cristal apto para horno con un poco de aceite y colócalo boca abajo sobre los panecillos en la bandeja. Este truco ayudará a crear un ambiente húmedo durante el horneado inicial y a conseguir una corteza crujiente.
Horneado: Precalienta el horno a 200°C con calor arriba y abajo, sin ventilación. Hornea los panecillos con el bol de cristal encima durante 30 minutos. Luego, retira el bol de cristal, baja la temperatura del horno a 185°C y hornea durante otros 25 minutos, o hasta que los panecillos estén dorados y suenen huecos al golpear la parte inferior.
Enfriamiento: Retira los panecillos del horno y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen completamente antes de disfrutarlos. Esto evitará que se humedezcan y permitirá que la miga se asiente. ¡Disfruta de tu delicioso pan casero!
Consejos y variaciones
Esta receta de pan casero fácil es muy versátil y se presta a muchas variaciones. Aquí te dejo algunos consejos y trucos para personalizar tu pan y hacerlo aún más especial:Plato del día