El cielo en un tazón: un postre decadente en capas de brownies, mantequilla de maní y crema batida

Instrucciones:

ver continuación en la página siguientePrepara los Brownies:

Siga las instrucciones del paquete de la mezcla para brownie para preparar la masa.

Vierta la masa en un molde para hornear engrasado de 12×9 pulgadas.

Hornee a 350°F (175°C) durante 20-25 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro éste salga con migas húmedas.

Deje que los brownies se enfríen sobre una rejilla de alambre y luego córtelos en trozos de ¾ de pulgada.

Prepara las tazas de mantequilla de maní:

Mientras se hornean los brownies, corte las tazas de mantequilla de maní en miniatura de Reese’s por la mitad y déjelas a un lado.

Prepare el pudín de mantequilla de maní:

En un tazón grande, mezcle la leche fría y la mezcla para pudín de vainilla instantáneo durante aproximadamente 2 minutos, hasta que espese.

Agregue la mantequilla de maní cremosa y el extracto de vainilla a la mezcla de pudín, revolviendo hasta que estén bien combinados.

Incorpore 1½ tazas de la cobertura batida a la mezcla del pudín para agregarle ligereza.

Armar el postre:

En un recipiente de vidrio de 5 cuartos o en un tazón grande transparente, coloque una capa de un tercio de los trozos de brownie en el fondo.

Espolvorea un tercio de las tazas de mantequilla de maní cortadas por la mitad sobre los brownies.

Unte un tercio de la mezcla de pudín de mantequilla de maní sobre la capa de caramelo.

Repita las capas (brownies, tazas de mantequilla de maní, pudín) dos veces más.

Cubra la capa final con la cobertura batida restante y adorne con las tazas de mantequilla de maní reservadas.

Enfriar y servir:

Refrigerar el postre durante al menos 1 hora antes de servir para permitir que los sabores se combinen.

Sirva frío y disfrute de los ricos y complejos sabores de este postre decadente.

Conclusión:

Heaven in a Bowl es una deliciosa fusión de sabores de chocolate y mantequilla de cacahuete, que ofrece un equilibrio perfecto de texturas, desde los suaves brownies hasta el cremoso pudín y el ligero toque crujiente de las tazas de mantequilla de cacahuete. Este postre sin duda encantará a todos en cualquier evento, dejando a los invitados con ganas de repetir.