Consejos adicionales :
Nunca remuevas demasiado el arroz mientras se cocina: eso libera más almidón y lo vuelve pegajoso.
Usa ollas de fondo grueso para distribuir mejor el calor.
Si te queda un poco apelmazado, extiéndelo en una bandeja y separa los granos con un tenedor.
Conclusión :
El arroz perfecto no es cuestión de suerte, sino de técnica. Con este truco casero —añadir solo una cucharada de aceite (o limón/vinagre) directo en la olla— lograrás que los granos queden siempre sueltos, brillantes y listos para acompañar cualquier plato.
La próxima vez que cocines arroz, recuerda este consejo: pequeños detalles hacen grandes diferencias en la cocina.
