Consejos y variaciones
Aunque la receta básica es muy efectiva, puedes personalizarla según tus preferencias y necesidades. Aquí tienes algunos consejos y variaciones para que experimentes:
Para un sabor más suave: Si el sabor del ajo te resulta demasiado fuerte, puedes reducir la cantidad a medio diente o utilizar un tipo de ajo más suave, como el ajo negro.
Añade jengibre: Ralla un poco de jengibre fresco junto con el ajo para potenciar sus propiedades antiinflamatorias y mejorar el sabor del té. El jengibre es conocido por sus efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico.
Utiliza otros endulzantes naturales: Si no eres fanático de la miel, puedes utilizar otros endulzantes naturales como el sirope de agave o el azúcar de coco. Sin embargo, la miel es la opción más recomendada por sus propiedades curativas.
Para aliviar la tos: Añade una pizca de pimienta de cayena a la infusión para ayudar a aliviar la tos y despejar las vías respiratorias.
Compra ingredientes frescos: Elige ajos firmes y miel pura para asegurar la mejor calidad y sabor.
Recuerda que la constancia es clave. Bebe este té durante 5-7 días seguidos para empezar a notar los cambios positivos en tu salu
Con estos consejos, podrás adaptar la receta a tus gustos y necesidades, disfrutando de todos los beneficios que este poderoso remedio casero tiene para ofrecer.
