Miel Cruda: Es el ingrediente estrella de esta formulación, y el más seguro y beneficioso para la piel. La miel es un humectante natural, lo que significa que atrae y retiene la humedad en la piel. Una piel bien hidratada se ve más llena, tersa y, por tanto, las arrugas finas aparecen menos marcadas. Además, la miel es rica en antioxidantes que combaten los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro. Sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias suaves la convierten en un ingrediente ideal para calmar la piel.
Jugo de Limón: Es un agente rico en Ácido Cítrico (AHA) y vitamina C. El ácido cítrico actúa como un exfoliante químico suave, ayudando a disolver la capa de células muertas que se acumulan en la superficie de la piel. Esto promueve la renovación celular, revelando una piel más brillante y uniforme. La vitamina C es un potente antioxidante que puede ayudar a inhibir la producción de melanina, reduciendo manchas y aportando luminosidad. No obstante, el jugo de limón puro es muy ácido (pH bajo) y puede ser extremadamente irritante, causando sequedad, enrojecimiento y fotosensibilidad, haciendo a la piel más vulnerable al daño solar.
