Otro signo importante es un cambio en la textura de la piel del seno.
Si la piel se vuelve irregular, rojiza o tiene aspecto de piel de naranja, esto podría deberse a inflamación o cambios en los tejidos subcutáneos.
Aunque pueda parecer un detalle estético menor, este tipo de cambio debe ser evaluado de inmediato por un especialista.
3. Cambios o secreción del pezón
El pezón también puede presentar señales de alerta. Si se retrae, se inclina repentinamente o hay secreción, especialmente si es sanguinolenta, es fundamental consultar con un ginecólogo o un especialista en mamas.
